El trabajo a distancia es una tendencia que no deja de crecer. En Estados Unidos, y según un estudio de Gallup publicado este mes, el 43% de los encuestados dijeron que pasan parte de su jornada laboral fuera de su empresa. Eso significa un aumento del cuatro por ciento con respecto a 2012.
Pero la investigación reveló que no solo hay más gente trabajando de manera remota, sino que lo están haciendo por períodos más largos de tiempo: el porcentaje de quienes laboran fuera de la oficina de cuatro a cinco días por semana pasó del 24 al 31 por ciento.
Las ventajas del trabajo a distancia parecen claras: una baja en los costos de oficina, la eliminación de los tiempos de traslado en las grandes ciudades y un aumento en la productividad de los empleados. Empresas como Dell han incorporado esta práctica y defendido públicamente sus beneficios; sin embargo, en los últimos tiempos otras compañías como IBM han eliminado esta opción, ¿por qué?
Permitir que los empleados trabajen desde casa tiene beneficios, pero también peligros que pueden tener un impacto negativo en el mediano y largo plazo. Aquí te damos algunas pistas para analizar y decidir si esta puede ser la alternativa más conveniente para tu empresa.
El trabajo remoto no es para todos
Está claro que esta práctica funciona mejor en actividades como la mercadotecnia, las ventas o las finanzas, pero también que no todos los empleados tienen las habilidades necesarias para trabajar al estilo home office. Y sobre todo, que la empresa necesita entrenarlos y darles las herramientas necesarias para lograrlo. Se necesita foco, disciplina, seguimiento y controles de los procesos. Y la inversión en la tecnología necesaria, como computadoras, smartphones o conexión a Internet.
La comunicación es un factor crítico
No hay ninguna duda de que trabajar en un mismo espacio es la condición ideal para promover la colaboración, el intercambio de ideas y la generación de confianza entre los empleados. A la distancia, aumentan peligros como el retraso en los tiempos de entrega, el ocultamiento de información y la apatía. Herramientas como las videoconferencias o el chat pueden ser muy útiles, pero es imprescindible organizar reuniones cara a cara cada un período determinado de tiempo. Nada es capaz de reemplazar el impacto del contacto humano.
El mayor peligro es la pérdida del compromiso de tu personal
Al principio, un empleado que empieza a trabajar desde casa se sentirá feliz y dispuesto a dar todo por la empresa, pero a medida que pasa el tiempo, la falta de contacto con sus superiores y colegas pueden hacerlo caer en el aburrimiento, la apatía y la pérdida de tiempo de trabajo. Incluso, en algún punto puede sentirse aislado y apartado de decisiones y eventos importantes. De nuevo, es fundamental que como cabeza principal de tu empresa y antes de tomar una decisión te tomes el tiempo de analizar su cultura organizacional, el perfil de tus empleados y tu estilo de liderazgo.
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