¿Cómo hacer más eficiente una línea de producción?

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Mercados globalizados, una competencia al alza y consumidores cada vez más exigentes obligan a las empresas a contar con líneas de producción eficientes. La presión es alta, y los pequeños y medianos empresarios deben estar siempre a la búsqueda de nuevas estrategias para ajustar su operación y bajar los costos.

La inversión en nueva maquinaria, equipos y herramientas es un factor importante para alcanzar este objetivo, pero no puede ser el único. El personal de planta, por ejemplo, no puede quedar afuera del proceso, sobre todo cuando necesitamos de sus conocimientos y experiencia para atravesar el proceso de adoptar nuevas tecnologías.

¿Cómo desarrollar entonces una estrategia integral para hacer más eficiente la línea de producción de nuestra empresa? Aquí te compartimos algunos consejos.

1. Haz un análisis a fondo de la operación de la planta

No te preocupes, hasta las instalaciones más sofisticadas tienen fallas. El primer paso es determinar en qué punto de la línea de producción hay caídas, con qué frecuencia, cuáles son las causas y muy importante, cuál es el impacto que están teniendo en las entregas de productos, en las ventas y en la rentabilidad de la empresa.

2. Desarrolla una estrategia inteligente de mejora

No hagas cambios a la ligera, el capital es precioso y no siempre hace falta una inversión millonaria en nueva maquinaria. Una vez determinada las causas del problema, analiza junto a tu equipo cuál es la mejor solución. Quizá, el problema sea que hay personal a cargo de un punto crítico de la línea de producción que no tiene la capacitación adecuada, o que simplemente no está comprometido con su trabajo. O solo necesitas un sistema para administrar y controlar todo el proceso de fabricación, desde las materias primas hasta el producto terminado.

3. Apóyate en un equipo de mejora continua

Una vez desarrollada la estrategia, establecidos sus costos y fijados sus objetivos, ponla en marcha a través de un equipo que la implemente y le de seguimiento. Verifica los avances a través de reuniones periódicas y mide qué impacto están teniendo en la línea de producción. Escucha siempre la opinión del personal de planta, ya que serán ellos los que verán el impacto real de los cambios y podrán señalar de inmediato qué es lo que no funciona.

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