Para un empresario, puede llegar el momento de decir adiós al negocio. Las razones suelen ser muy variadas: las que tienen que ver con el desempeño de la compañía, las que involucran al grupo familiar en la empresa o las estrictamente personales, como la falta de motivación. También hay circunstancias inesperadas, como la aparición de una oferta de compra.
En cualquier caso, a la hora de vender lo más importante es tomar la decisión correcta. Eso es mucho más difícil de lo que parece, ya que los empresarios desarrollamos lazos emocionales con el negocio, nuestro equipo de confianza y trabajadores. ¿Cuáles son las señales para dar un paso al costado en el momento oportuno? Aquí te las compartimos.
1. Falta de entusiasmo en tu proyecto
Los emprendedores más exitosos son aquellos que hacen lo que les apasiona. Sin este condimento, trabajar en la empresa se vuelve una obligación, que facilita la pérdida de motivación y creatividad. Los intereses pueden cambiar a lo largo de los años, y quizá hoy, aunque tu restaurante no deje de abrir sucursales, te entusiasme más el mercado del entretenimiento.
2. Pérdida de capacidades empresariales
Con la apertura de los mercados y el impacto de la tecnología, los cambios se han acelerado. Eso exige una actualización permanente en conocimientos y habilidades por parte de los dueños de un negocio. Un caso muy claro versa en la transformación digital de la empresa, un proceso clave para lidiar con los nuevos hábitos de compra y consumo.
3. Los miembros de la familia no desean participar en el negocio
Aunque para un empresario es importante dejar un legado, a veces sus hijos o nietos no tienen el talento suficiente para tomar la posta, o prefieren dedicarse a otra cosa. Esta situación puede generar sentimientos de frustración o pérdida en el fundador, pero también puede significar el nacimiento de un nuevo proyecto corporativo o personal. Para no equivocarnos, lo primero es ser realista
4. Ya no tienes el capital para seguir invirtiendo
Hoy la regla es la inversión y renovación constante en la estructura de las empresas. Por ejemplo, el negocio puede demandar la incorporación de un equipo de expertos en estrategia financiera o una nueva flotilla de transporte para atender otros mercados. Si no cuentas recursos propios, quizá sea mejor vender antes de endeudarte con un banco o incorporar un nuevo socio inversionista.
5. Te hacen una oferta irresistible
Aunque signifique un duelo, dejar tu negocio en manos de otros empresarios no es necesariamente algo negativo. Una gran oportunidad para vender puede aparecer de manera inesperada y no es algo que se presente todos los días. Si te sucede algo así, considera la oferta, sobre todo si tu mercado no está pasando por su mejor momento, enfrentas muchas dificultades o llevas años estancado en el mismo lugar.
¿Te ha pasado alguna de estas 5 situaciones? Analiza bien dónde estás parado para tomar la mejor decisión para ti y tu negocio.
Si quieres más recomendaciones para que tu negocio crezca te invitamos a seguirnos en Facebook.
Quizá también te interese…
Contenido relacionado:
- Evita que el éxito en los negocios arruine tu vida personal
- 5 tips para manejar mejor tu agenda… y ganar más tiempo
- Por qué la imagen de tu negocio puede definir su éxito
Contenido recomendado: