El punto de equilibrio es una de las referencias más importantes sobre la salud de un negocio, así como un dato imprescindible para el monitoreo de los resultados y la planificación; sin embargo, a veces es ignorado por los dueños de las empresas, y ahí está, muchas veces, el origen del fracaso de las nuevas estrategias.
Una compañía alcanza su punto de equilibrio cuando los gastos son iguales a los ingresos. Es decir, cuando no hay pérdidas ni ganancias. Su importancia radica en que podemos tomar este dato como el punto de partida desde el cual un aumento en las ventas significará un beneficio, y una baja, tener números rojos.
Por ejemplo, si una empresa tiene costos por $15,000 pesos al mes y el precio de venta de sus productos es de $1,000, para llegar al punto de equilibrio debe vender 15 unidades. Para obtener ese número, simplemente hay que dividir los gastos por el precio de venta por unidad (es decir, 15,000 sobre 1,000).
En el caso de una compañía de servicios, el cálculo debe hacerse tomando en cuenta el costo por hora de trabajo.
Costos fijos y variables
El cálculo del punto de equilibrio es una operación sencilla y se utiliza la siguiente fórmula:
Punto de equilibrio = costos fijos + costos variables
El primer paso entonces es determinar lo que la empresa está gastando para poder operar y vender.
- Los costos fijos son aquellos que permanecen iguales en el mes, más allá del nivel de ventas que alcance la empresa. Por ejemplo, la renta de las oficinas, o los sueldos base del personal de planta.
- Los costos variables son aquellos que dependen del nivel de ingresos, por ejemplo, si se vende más y se fabrican más productos, aumentan los gastos en energía eléctrica e insumos o las comisiones que se deba pagar a los vendedores.
Con respecto a estos costos variables, un punto muy importante es que se debe tener en cuenta las unidades vendidas, y no las que todavía permanecen en el inventario. Conoce los pasos.
Por último, considera que el punto de equilibrio no es un número fijo, sino un cálculo que debemos determinar y revisar en forma periódica. Esto debido a las variaciones en los costos de mercado o en la eficiencia en el uso de los recursos (por ejemplo, por la falta de mantenimiento en las líneas de producción, puede producirse.
Para más recomendaciones que ayuden a que tu negocio crezca, visítanos en Facebook
Quizá también te interese…
- 7 pasos para calcular el “punto de equilibrio” de una empresa
- ¿Cansado de perder dinero? Aprende a cotizar mejor tus proyectos
- Herramientas financieras, las mejores aliadas para tu empresa
Contenido recomendado:
- Capital de trabajo, ¿qué es y cómo llevarlo a mi negocio?
- Qué son los chatbots y por qué están revolucionando el servicio al cliente
- 5 números clave para aumentar tus ventas