Los emprendedores y empresarios vivimos bajo una presión constante por resolver problemas, obtener buenos resultados y sacar adelante el negocio. Y tras un año y medio tan especial, somos muchos los que sentimos un agobio físico y mental del que ya no logramos librarnos al dormir o durante el descanso de los fines de semana.
¿Qué hacer para descansar de verdad? ¿Cómo hacer una pausa sin que nos genere culpa y nos permita recuperar el entusiasmo y la energía? Como explican los expertos, dormir o tomarse vacaciones no son las únicas formas de reposo. Entonces, veamos qué otras opciones tenemos.
#1. El descanso físico activo
El descanso físico pasivo es el que tomamos cuando dormimos. El activo es el que pone al cuerpo en movimiento con el objetivo de que se relaje, como sucede con los ejercicios de respiración, el yoga, los estiramientos y las sesiones de masajes o de reiki. Por supuesto, hay personas que necesitan una actividad más intensa, como correr. Conéctate contigo mismo y determina qué te hace mejor.
#2. El descanso mental
Es igual de importante que el reposo físico y también difícil de poner en práctica cuando sentimos que el día no nos alcanza para terminar con todos los pendientes que tenemos acumulados. ¿En qué consiste? En desconectar la mente durante algunos minutos de las actividades, preocupaciones y tensiones del día. Los especialistas recomiendan, como regla general, tomarse pausas de 20 minutos cada dos horas de trabajo. Por ejemplo, con una caminata al aire libre o con una rutina que no demande demasiada concentración, como regar las plantas u ordenar la biblioteca.
#3. El descanso sensorial
Funciona cuando logramos disminuir los estímulos que nos rodean y que pueden quitarnos capacidad de foco y concentración; por ejemplo, el ruido ambiente o el sonido del televisor, la luminosidad de las pantalla de la computadora o del celular, o la entrada constante de mensajes por WhatsApp. No esperes a sentirte agobiado para desconectarte conscientemente del exterior durante unos minutos cerrando los ojos y respirando profundamente. Fíjate horarios para dejar de lado el celular o la tableta, por ejemplo, durante la comida y la cena, y a partir de las 10 de la noche.
#4. El descanso emocional
¿Te has puesto a pensar cuánto te agota estar todo el tiempo pendiente de las noticias, de las publicaciones en las redes sociales de tus conocidos o de tus competidores en los negocios, así como de la aprobación de los demás? Una parte muy importante del descanso es trabajar en nuestro equilibrio interior para aprender a manejar mejor nuestras reacciones y emociones, para liberarnos de la culpa y vivir más enfocados en el ahora. Para lograrlo, nada mejor que la meditación y otras técnicas de mindfulness; además de las lecturas de libros sobre desarrollo personal y, en caso de ser necesario, el apoyo de un psicólogo.
#5. El descanso creativo
La creatividad es fundamental para generar nuevas ideas, trabajar en procesos y productos innovadores, así como para descubrir soluciones novedosas que nos permitan enfrentar viejos problemas. Pero la perdemos cuando nos sentimos agotados, desmotivados y faltos de inspiración, por lo que es inútil forzarla. Para recuperarla no esperes hasta tus próximas vacaciones frente al mar o en la montaña.
Tómate algunas horas durante el día para leer libros que no estén relacionados con tu actividad diaria, para escuchar música o para practicar un pasatiempo estimulante, como el dibujo o la pintura. Durante el fin de semana asiste a un concierto, visita un museo o recorre algún espacio desconocido de tu ciudad que esté relacionado con el arte o con la historia.
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