Muchas veces, podemos ser nuestros peores enemigos. Cuando estamos al frente de un negocio, sentimientos como la ansiedad, la culpa y el miedo al éxito pueden impedirnos explotar al máximo nuestro potencial.
El autoboicot es un fenómeno muy común entre los emprendedores. Y sobre todo en los países de América Latina, donde el éxito ajeno no suele ser celebrado. Lo que agrava la situación es que es algo de lo que no solemos estar conscientes, pero en lo que necesitamos trabajar si queremos mejorar nuestro desempeño y alcanzar nuestros objetivos.
¿Qué hacer entonces? ¿Cuáles son los pasos que debemos tomar para reforzar nuestras ventajas y evitar que nuestras debilidades nos impidan avanzar? Estas son, según los expertos, las acciones más importantes.
1. Presta atención a tu voz interior
Detente unos minutos y piensa: ¿qué es lo que te dices a ti mismo todo el tiempo? ¿Te sientes satisfecho contigo mismo o, por el contrario, estás castigándote con pensamientos negativos? Al final del día, ¿te concentras en las cosas buenas que hiciste o en tus errores?
Cada vez que nos decimos algo negativo, nos estamos autoboicoteando. Identifica esos pensamientos, cómo te hacen sentir y llegarás a una conclusión: a menos que te ayuden a encontrar una solución para un problema, ¡no sirven para nada!
2. Identifica tus recompensas ocultas
El autoboicot tiene su razón de ser, y de repente (aunque nos cueste reconocerlo) no lograr una meta tiene beneficios reales para nosotros. ¿Alguna vez has pensado en esto?
Por ejemplo, si mi negocio no crece puedo imaginar que, al final, no voy a tener que contratar empleados y me evitaré problemas, como un juicio laboral. O que si no gané esa nueva cuenta podré seguir trabajando ocho horas por día y mantener la costumbre de tomarme los viernes por la tarde para comer con amigos. Analiza este punto y qué precio estás dispuesto a pagar por salir de tu zona de confort.
3. Silencia los pensamientos negativos
Aunque es algo complicado y nunca lo lograrás al 100%, hay muchas técnicas que pueden ayudarte a concentrarte en el aquí y ahora, a salir del círculo tóxico del autoboicot. A algunas personas les funciona el ejercicio físico intenso, como correr. A otras, practicar técnicas de meditación o respiración.
Lo importante es que hagas algo que te conecte con tu cuerpo y con tus emociones, algo que limpie tu mente. Analiza lo que más te funciona, según tu personalidad y hábitos, e incorpora alguna de estas disciplinas a tu rutina diaria.
4. Concéntrate en los hechos concretos, y olvida las suposiciones
Imaginar por qué una persona reaccionó de determinada manera, por qué no contesta un correo, o adelantar escenarios catastróficos, son buenas maneras de paralizarnos y detener nuestro crecimiento. Hay personas que caen en este tipo de conductas de manera obsesiva, se angustian y, al final, terminan afectando su desempeño en la empresa.
Enfócate en la información concreta que te da la realidad, encárgate de las cosas que puedes resolver por ti mismo, suelta lo que no puedas controlar y piensa de manera positiva. En tu día a día pasarán cosas buenas y malas, pero solo así podrás avanzar.
¿Has identificado los pensamientos negativos? Esperamos que analices si te sirven o sólo te estorban para llegar a tus objetivos, recuerda que eres el único que podrás derrotarlos.
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