El merchandising también puede ser una pieza clave del plan de mercadotecnia de un negocio pequeño o mediano. Una taza de café con el logo de un restaurante, o una playera o un llavero de un espacio de conciertos, ayudan a crear un recuerdo de marca más allá de los límites de la ciudad o país donde opere el negocio. Pero esos productos pueden hacer todavía más: convertirse en una fuente interesante de ingresos.
Por supuesto, para que esta estrategia funcione es imprescindible contar con una marca que esté bien posicionada, y que tenga una conexión emocional fuerte con su público objetivo. La idea es que tus clientes luzcan con orgullo el nombre de tu empresa, ya que esa será la única razón que los llevará a comprar tus productos de promoción.
En el mundo de las grandes empresas hay grandes ejemplos de esto. Uno de ellos es el del Hard Rock Cafe, cuya línea de productos (como sus famosas playeras) llegó a representar el 40% de la facturación de sus restaurantes. Claro que no podemos dejar de mencionar a The Walt Disney Company o Nickelodeon.
Aunque a menor escala, los pequeños empresarios también podríamos tener una oportunidad aquí. Por ejemplo, puedes ser el dueño de una cafetería tradicional y muy famosa en tu ciudad, que utiliza una vajilla especial para servir a los comensales. Y de repente, un cliente te pregunta si es posible adquirir la taza en la que bebió su café, o las velas que adornan las mesas.
Otro caso podría ser el de una pequeña editorial, que fortalezca sus ingresos con la venta de plumas, libretas de notas y señaladores con su marca. O el de la dueña de una estética que vende a sus clientas pequeñas bolsas artesanales para guardar sus productos de belleza y de maquillaje.
Las posibilidades son infinitas. Para que los productos de merchandising tengan impacto en el mercado (y no terminen arrumbados en una bodega), hay algunos puntos que no puedes ignorar. Y son los siguientes.
1) Los productos tienen que ser útiles y durables
En esta categoría entran las mencionadas playeras, las tazas y vasos, las gorras, las maletas, los USBs, las baterías de celulares y las plumas. En cambio, un portarretratos u otro tipo de adorno con el logo de una marca no tienen mucho sentido.
2) La calidad ante todo
Si le das valor a tu marca, no puedes asociarla con diseños y materiales baratos. ¡Eso sería muy perjudicial para tu estrategia de marketing! Es preferible que inicies con un solo producto, y cuyas características estén asociadas a esos valores que hacen a tu marca única. Por ejemplo, la elaboración artesanal, el uso de materiales orgánicos, o la tecnología de punta.
3) Busca el impacto social
Hoy son cada vez más las personas que buscan hacer un consumo consciente, conectado con la búsqueda de soluciones a los problemas sociales y del medio ambiente. Una buena idea sería que tu línea de merchandising destinara parte de los ingresos a una fundación u organización no gubernamental (ONG), que utilice materiales biodegradables, o que tenga como función disminuir el uso de envases plásticos. Investiga cuáles son las inquietudes del momento de tus clientes, se creativo y busca aliados.
¿Has pensado en algún artículo que además de ser útil, permita que tu marca se luzca?
Síguenos en Facebook
Quizá también te interese…
Contenido relacionado:
- Impulsa tus ventas con una estrategia de marketing digital 360°
- Marketing de autoridad: por qué puede ayudarte a vender más
- ¿Estás punto de presentar un nuevo producto? Mejor lanza una marca
Contenido recomendado:
- ¿Qué es el performance marketing?
- 6 actividades clave del negocio que ya puedes realizar desde un dispositivo móvil
- ¿Tu tráfico en Facebook está cayendo? Aquí te decimos cómo evitarlo