En las empresas, sobre todo en las más jóvenes, es común la tendencia de ver al dueño a ocuparse de todo: desde la firma de un contrato importante hasta el control del horario de llegada de los empleados; incluso estar pendiente sobre el aspecto de la oficina. El perfil de micromanager es el de un directivo que está al pendiente de todos los detalles del negocio, pero termina descuidando los asuntos que son realmente importantes para su desarrollo estratégico.
Este hábito puede resultar letal para una compañía por dos claros motivos: un líder con este perfil suele ser muy controlador y permanece atento a cada error o equivocación por parte de sus empleados, lo que crea un clima laboral negativo; asimismo, esta actitud lo hace perder la perspectiva y la visión de largo plazo, lo que afecta el crecimiento de la empresa.
¿Crees que como dueño de tu negocio tienes características de micromanager? ¿Qué puedes hacer para no caer en estas prácticas negativas? Éstos son algunos de los consejos de los especialistas.
1. Ten claro tu papel en la empresa
Para que una compañía se mantenga fuerte es necesaria una buena estrategia, la función del dueño o jefe es desarrollarla y gestionarla. Como cabeza del negocio, necesitas dedicar gran parte del día a trabajar en nuevos planes, proyectos e ideas que generen valor, no sólo a la operación del negocio. También debes ocuparte del crecimiento de tu equipo, por ello es importante delegar.
2. Define la estructura de recursos humanos y el perfil de los empleados
Un empresario concentrado en los grandes temas de la compañía necesita apoyarse en empleados con talento y capacidad de ejecución. Por ejemplo, si la compañía necesita renovar su imagen, la persona encargada de manejar ese proyecto debe ser el Director de marketing, no el dueño. La idea es que el negocio pueda operar y seguir avanzando aunque él no esté.
3. Forma un buen equipo de colaboradores
Una vez definido el perfil de los empleados, llega la hora de realizar buenas contrataciones. Para empezar a delegar, necesitamos contar con colaboradores eficientes y comprometidos que nos hagan sentir seguros. Si hay alguien en la empresa que no cuenta con la experiencia necesaria o no está dando los resultados esperados, considera reemplazarlo con alguien más adecuado para el puesto.
4. Delega de manera efectiva
Evitar caer en el micromanagement no significa desentenderse de la marcha del negocio. Para dar seguimiento a todas las áreas es importante que te mantengas informado y te asegures de que las cosas avanzan según lo planeado. Incluso que aportes tus ideas y puntos de vista. Para lograr un buen desempeño, solicita informes semanales y organiza reuniones periódicas con tu equipo. Por ejemplo, si los resultados del área de ventas son decepcionantes, analiza junto al director cuáles son las causas, escucha sus razones y pídele que trabaje en nuevas estrategias para revertir la situación, pero no hagas su trabajo.
¿Has caído en algunas de estas situaciones? De ser necesario aplica los ajustes necesarios para concentrarte en lo importante y delegar de forma efectiva.
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