La presión por alcanzar resultados, la resolución de problemas diarios, la aparición de nuevos desafíos (como la transformación digital) llegan a convertir a los emprendedores en verdaderos adictos al trabajo. Personas que inician sus negocios entusiasmados y apasionados por una idea terminan al poco tiempo enredados en una trampa de la que no logran salir, trabajando durante horas y horas sintiendo que no logran avanzar en nada importante.
La contracara del workaholic (adicto al trabajo) es el emprendedor de alto rendimiento: aquel que aprovecha al máximo sus recursos, alcanza sus objetivos, hace dinero —¡de eso se trata también!— y, sobre todo, disfruta día a día de ser su propio jefe.
¿Te sientes cansado de estar todo el día ocupado, de terminar la semana agotado y de vivir con una permanente sensación de frustración? Aquí te contamos cuáles son los comportamientos típicos de un adicto al trabajo que tienes que abandonar, y qué nuevas prácticas tienes que incorporar en tu vida diaria para convertirte en un emprendedor más productivo y exitoso.
Quizá también te interese…
Contenido relacionado:
- Cuando hacer marketing es una pérdida de tiempo y dinero
- Micrometas: cómo convertirlas en aliadas para alcanzar tus grandes objetivos
- 6 apps que te ayudarán a cumplir tus propósitos
Contenido recomendado: