El espacio en blanco del negocio es donde se encuentran tus necesidades no satisfechas y donde puedes detectar oportunidades de negocio e innovación, también cuando nos referimos a él, hablamos de las áreas inexploradas del negocio, aquellas que están fuera de foco.
Explorar este espacio, genera buenos resultados para grandes compañías, un ejemplo de ello es Samsung, que comenzó su negocio principalmente con exportaciones y venta de pescado y verduras; en la actualidad se ha consolidado como un líder en la industria de tecnología, detectando espacios en los que encontró oportunidades de negocio fuera de los límites que se estableció en el principio.
Como emprendedor puedes utilizar el espacio en blanco para identificar nuevos mercados y desarrollar innovación, incrementando los productos o servicios de tu startup.
Cualquier espacio en blanco, puede generar dudas, pero una gran ventaja es que muchas empresas se resisten a entrar en esta diversificación de negocios, esto por las incógnitas que genera y en algunos casos puede requerir nuevos modelos de negocio.
El primer paso para analizar el espacio en blanco, es determinar si vas a abordarlo desde las siguientes tres perspectivas:
Internas
Nos permite asignar capacidades de la empresa y hacer frente a nuevas oportunidades o amenazas por parte de la competencia.
Externas
El objetivo, es encontrar brechas en las líneas de los mercados, productos o servicios existentes que representan oportunidades para tu negocio.
A futuro
Nos permite hacer énfasis en previsiones estratégicas aplicadas a la participación de las aportaciones durante ejercicios estratégicos.
La importancia del espacio en blanco cambia a medida en que los mercados maduran y se intensifica la competencia. ¿Has pensado tu negocio desde una perspectiva distinta?
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