Con la vuelta al trabajo de tus empleados luego de las festividades de fin de año, una de las tareas más importantes que debes encarar como líder del negocio es detectar cuál es el clima laboral. Y con el rebrote de la pandemia, y el cierre de actividades no esenciales en muchas ciudades, el sentimiento que predomina es el de incertidumbre.
Si bien ya empezaron a aplicarse las primeras vacunas contra el coronavirus, el final de la crisis parece cada vez más lejano. Y entonces, ante la inseguridad y el miedo que impone el no saber qué nos traerá el futuro, los emprendedores y empresarios necesitan aprender a gestionar la incertidumbre. Ahora no se trata de controlar y predecir, sino de comprender los cambios, asimilarlos y adaptarnos con todas las herramientas que tenemos a la mano. Y hoy queremos proponerte cinco conceptos que deberías aplicar junto a tu equipo para lograrlo.
1. La aceptación
Como emprendedores, que trabajan todo el tiempo en análisis de mercado, pronósticos y estrategias, puede ser difícil entender que no podemos controlarlo todo. Pero si una enseñanza nos dejó el Covid-19 es que la negación y la rigidez solo pueden significar bloqueo e inacción. Trabaja con diferentes dinámicas de equipo para analizar la situación actual, compartir información valiosa y entender cuáles son los principales desafíos de cada una de las áreas de la empresa.
2. La información permanente
Aceptar la realidad no significa abandonarse a la sucesión de hechos o a las decisiones de otros. Hay que tomar medidas concretas, y para que sean las adecuadas y puedan ser aplicadas a tiempo es imprescindible contar con la mayor cantidad de datos y análisis posibles sobre la situación que estamos atravesando y qué herramientas necesitamos para superarla. Recuerda que la información es poder, así que refuerza tu estructura tecnológica para manejar de manera eficiente la contabilidad, la administración y la nómina del negocio.
3. El agradecimiento
Una de las estrategias más efectivas para fortalecerse como persona y como equipo es recordar qué tenemos, qué hemos construido a lo largo de los años y cuáles son las herramientas con las que contamos para seguir adelante. Eso nos da una base de seguridad que resulta imprescindible cuando sentimos que todo se mueve, y hasta se derrumba. ¿Ha habido pocos casos de Covid-19 en la empresa? ¿Se ha logrado mantener la operación a través del home office? ¿Los clientes más importantes han renovado sus contratos de servicios? Habla de todo esto con tu equipo.
4. La planificación
Aunque el futuro parezca incierto, aunque las cifras de contagios sigan en aumento y las autoridades no den indicios claros sobre la marcha de la economía o las medidas que van a tomar para impulsarla, tenemos que planificar, porque no podemos avanzar a ciegas. Y la mejor manera de hacerlo es a través de diferentes escenarios, que tomen en cuenta los riesgos y amenazas, pero también las nuevas necesidades de los clientes y las oportunidades que están apareciendo.
5. El foco en el aquí y ahora
Por último, recuerda que la mejor manera de vencer la angustia y el bloqueo es pasar a la acción. En el movimiento, las dificultades se aligeran, nos conectamos con nuestro potencial y recordamos cuáles son nuestras fortalezas. Planifica, pero concéntrate también en el aquí y en el ahora, en aquellos objetivos diarios y de corto plazo que te van a permitir junto a tu equipo terminar la jornada laboral con la sensación de que se está avanzando, y de que la empresa se mantiene firme en medio de la tormenta.
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