Puntos principales:
- La mayoría de los dueños de negocios pequeños y medianos creen que no tienen ninguna posibilidad de ofrecer “algo más” a sus colaboradores, por lo que no dan importancia a su felicidad en el trabajo.
- La satisfacción de los colaboradores tiene que ver con sentimientos como la seguridad, el sentido de pertenencia y la alineación de los objetivos personales y profesionales. En la mayoría de los casos eso no significa un costo adicional.
- Un buen clima laboral asegura compromiso, productividad y, en última instancia, la rentabilidad del negocio.
¿Por qué resulta tan difícil que los colaboradores se comprometan con los resultados del negocio? ¿Por qué tantas empresas tienen un índice de rotación tan alto? ¿Cuál es la razón detrás del mal clima laboral? La respuesta es más sencilla de lo que imaginamos: la mayoría de los colaboradores se siente insatisfecho con su trabajo. Entonces, ¿cuál es la fórmula para tener colaboradores felices?
Por supuesto, no se trata solo de festejar los cumpleaños con un pastel o de realizar una gran fiesta de fin de año. La satisfacción laboral tiene que ver más con:
- Sentimientos como la seguridad,
- El sentido de pertenencia y
- La alineación de objetivos personales y profesionales.
Para poder generarlos, las empresas necesitan desarrollar una cultura corporativa donde la felicidad de los colaboradores sea un componente clave. Sobre todo, hacer sentir cada día a sus colaboradores que están marcando la diferencia, por lo que nada sería igual sin ellos.
Por qué es tan importante tener colaboradores felices
En primer lugar, porque un buen clima laboral asegura compromiso, productividad y, en última instancia, la rentabilidad del negocio. Sin embargo, es increíble la poca aceptación que tiene este hecho de la realidad entre los dueños y directivos de empresas.
La razón principal está en que los asuntos del área de Recursos Humanos siempre quedan en el último lugar de la lista de pendientes de la alta dirección. Cualquier inversión en capacitación, desarrollo de carrera o pago de incentivos es visto como un gasto y no como una estrategia de expansión del negocio a largo plazo.
Desarrollar un sentido de conexión, compromiso y co-responsabilidad
con los resultados del negocio es algo vital para potenciarlos.
¿Y sabes qué? Diversos estudios confirman que la principal razón por la que los colaboradores deciden renunciar a un trabajo, bajar los brazos en su esfuerzo diario o iniciar un juicio laboral es porque no se sienten tomados en cuenta, y mucho menos valorados.
Otro dato importante: ¿qué podemos esperar de su trato con los clientes, proveedores y otros aliados de la empresa cuando sienten tal grado de desmotivación? Por eso, desarrollar un sentido de conexión, compromiso y co-responsabilidad con los resultados del negocio es algo vital para potenciarlos.
Los componentes de la fórmula
Es cierto, de la teoría a la práctica hay un gran paso; pero con un diagnóstico preciso sobre el grado de felicidad de tus colaboradores, las causas de su insatisfacción y las posibles soluciones puedes trazar un plan de acción efectivo para ver resultados concretos en el corto y mediano plazo.
Cada negocio y cada rubro tiene sus propias reglas: las motivaciones de un vendedor pueden ser muy distintas que las de un cocinero o un artesano; pero tener colaboradores felices tiene algunas reglas básicas, y son las siguientes:
#1. Haz contrataciones inteligentes. Define con todo detalle los perfiles para cada puesto, las responsabilidades y las oportunidades de desarrollo dentro de la organización.
#2. Transmite claramente la misión y la visión de la empresa. ¿Cuál es ese gran proyecto al que tus colaboradores pueden sumarse con sus conocimientos, habilidades, energía y talento? Haz que tengan presentes y hagan suyos los preceptos que sustentan el negocio para que evalúen en dónde y cómo pueden aportar su experiencia.
#3. Promueve la comunicación, la colaboración y el respeto. Como líder, transmite la filosofía de que el trabajo en equipo es más importante que los logros individuales. Demuéstralo cada vez que puedas.
#4. Reconoce los logros. Y hazlo en público para que ese premio sea mayor. El ser reconocido es un motivador de compromiso para querer ser mejor cada día; al tiempo que fomenta la lealtad hacia la empresa y el agradecimiento.
#5. Evita caer en el “café para todos”. Aplica premios y castigos de la manera más justa posible; de lo contrario, los colaboradores que más aportan al negocio podrían sentirse desalentados y empezar a buscar nuevos horizontes laborales. Solo cuida no caer en los extremos, es decir, no te conviertas en un verdugo inquisidor, ni tampoco en un consentidor y adulador excesivo.
Una manera de poder monitorear puntual y asertivamente su compromiso con el negocio es el aplicar bonos o premios por puntualidad o por asistencia, facilidades para obtener permisos accediendo desde un sistema automatizado de administración de la nómina electrónica y desde una aplicación móvil con la que puedas verificar su información laboral, además con el plus de gestionar sus comprobantes de nómina en apego a la normativa vigente. Todo esto desde la practicidad de tu tablet, celular o PC.
#6. Abre las puertas a la innovación y al cambio. Incentivar la creatividad en tus colaboradores les permite ver en la posibilidad de equivocarse un aprendizaje y un área de oportunidad para idear e implementar mejoras.
#7. Investiga cuáles son las necesidades y aspiraciones de tus colaboradores. ¿Las conoces realmente? ¿Qué proyectos personales quieren alcanzar a través de su trabajo? ¿Se ven en la empresa en cinco o 10 años? Acercarte a conocer sus deseos de crecimiento es una manera de empatizar con ellos y de que te sientan cercano a sus necesidades y metas.
#8. Brinda oportunidades concretas de desarrollo profesional y económico. Trabaja en planes de carrera. Ofrece capacitación y entrenamiento. Mide el desempeño de todas las áreas.
#9. No practiques el micro-management. Si te involucras en todo, tus colaboradores no tendrán la oportunidad de aprender, ganar autonomía y animarse a tomar sus propias decisiones.
#10. Comparte los logros, las pérdidas y los retos por venir. Es la única manera de que todos los colaboradores se sientan comprometidos con el presente y futuro de la empresa. Siempre tómalos en cuenta.
#11. Predica con el ejemplo. Como dueño del negocio, sé el primero en llegar a la empresa, comprométete con la felicidad de los clientes y no bajes los brazos ante las dificultades. Recuerda que ser un buen líder implica poner el ejemplo.
Para finalizar, es un hecho que la mayoría de los dueños de negocios pequeños y medianos creen que no tienen ninguna posibilidad de ofrecer “algo más” a sus empleados, debido a las restricciones presupuestarias. Pero como explican los especialistas en desarrollo organizacional, lo que más necesitan los colaboradores es tiempo, escucha y atención; así se sienten parte de un proyecto más grande a través de su trabajo diario.
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