10 consejos para líderes primerizos

Puntos principales:

Para convertirse en un buen emprendedor hay que convertirse también en un buen líder. ¿Ya te planteaste este nuevo objetivo?
Cualquier persona, no importa cuál sea su tipo de personalidad o herramientas disponibles, puede convertirse en un jefe motivador y efectivo.
Si eres un líder primerizo, no te pierdas estos 10 consejos para dar tus primeros pasos para aprender a comunicar mejor, a gestionar un equipo y a frustrarte menos.

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Convertirse en un buen emprendedor significa también convertirse en un buen líder. Porque solo aquellos que son capaces de ponerse al frente de un equipo, motivarlo y sacar lo mejor de él, van a poder sacar adelante su negocio. Sin embargo, el liderazgo es un asunto que para muchas personas puede resultar abrumador, ya que por ejemplo creen que no tienen las condiciones naturales para asumirlo, o que no tienen tiempo para dedicar a esa formación. Pero en este artículo vamos a terminar con todos esos mitos.

Trabajar en nuestras habilidades de liderazgo puede resultar desafiante, pero también es muy emocionante. Y no solo puede tener un impacto positivo en los resultados de la empresa, sino también en nuestro desarrollo personal. La buena noticia es que cualquier persona, no importa cuál sea su tipo de personalidad o herramientas disponibles, puede aprender a comunicar mejor, a gestionar un equipo y a frustrarse menos. Y con estos consejos que te compartimos a continuación, vas a poder dar los primeros pasos.

Eso sí, hace falta poner entusiasmo, determinación y foco. ¡Comenzamos!

Consejo #1. Lee un buen libro sobre liderazgo. Los libros funcionan siempre como motivadores y buenos disparadores de ideas para empezar a ejecutar acciones concretas, en este caso para mejorar nuestra capacidad de liderazgo. Entre otros, podemos recomendarte “El ABC del liderazgo”, de John Maxwell, y “Cómo ser un líder”, de Daniel Goleman.

Consejo #2. Aprende a escuchar. Como emprendedores, tenemos la tendencia a querer resolver todo rápido y nos volvemos impacientes. A partir de ahora, cada vez que hables con un empleado tómate tu tiempo para escucharlo. Y muestra un interés genuino por lo que dice.

Consejo #3. Empieza a delegar, de a poco. Cuando estamos acostumbrados a encargarnos de todo, delegar puede provocar hasta un poco de vértigo. Pero es imprescindible que lo hagas si quieres que tu negocio trabaje para ti, y no termine convirtiéndose en un hobby demasiado caro.

Da el primer paso con las tareas más sencillas, y ten siempre en cuenta los conocimientos y las habilidades de tus empleados, y la información que necesitan para poder trabajar en forma autónoma.

Consejo #4. Trabaja en procesos. Para poder avanzar en la delegación de tareas, vas a tener que apoyarte en procesos para cada área o función, que puedan documentarse y comunicarse a cada colaborador de manera simple y efectiva. Comunicar solo de manera oral y sin un sistema claro no funciona.

Haz que tus acciones hablen mucho más fuerte que tus palabras.

Consejo #5. Da seguimiento a los proyectos. ¡Atención! Delegar no significa desconectarse de las tareas ni de los proyectos importantes. Establece un sistema propio para reunirte con tu equipo de manera periódica y obtener información sobre los avances, compartir tus comentarios y asegurarte de que todo marcha bien.

Consejo #6. Ofrece siempre un feedback constructivo. Quizá lo hagas de manera natural, pero siempre es bueno recordar que hay que ser puntuales, concretos y sinceros al momento de dar nuestra retroalimentación como líder del negocio. Pero que hay que empezar siempre por el reconocimiento al esfuerzo y las felicitaciones por lo que se hizo bien.

Consejo #7. Comunica, comunica y comunica. Cómo líder en ciernes, necesitas dedicar más tiempo a comunicar. Así que bloquea espacio en tu agenda para reuniones presenciales, para contestar emails, para salir a comer con un empleado de confianza o para visitar las diferentes áreas de la empresa y escuchar los comentarios de tus colaboradores.

Consejo #8. Predica con el ejemplo. Quizá no lo sepas, pero tus empleados siempre van a estar observando lo que haces. Y opinando, por supuesto. Haz que tus acciones hablen mucho más fuerte que tus palabras.

Consejo #9. Genera confianza. Preocúpate genuinamente por el bienestar y el crecimiento de tus colaboradores. Escucha lo que tienen para decir. Mantente atento a sus resultados, pero también a sus estados de ánimo. Y cumple con cada cosa que prometas.

Consejo #10. Celebra los logros. Nada más efectivos para que tus empleados se sientan parte de un gran sueño colectivo que festejar cada éxito de la empresa, por pequeño que sea. Hazlo de manera pública, y reconoce siempre a los responsables.