Cuando un negocio tiene poco tiempo de haber iniciado operaciones, la práctica más recurrente es que el mismo dueño haga la labor de ventas; sin embargo, ¿qué pasa cuando no se tiene experiencia en el ramo? Nada, no pasa nada. Si bien es cierto que nadie viene al mundo dominando todos los temas, también lo es que nunca es tarde para aprender. Por eso, te proponemos un plan sencillo y efectivo para cerrar tratos e ir a la segura.
- Conoce tu producto
Antes de presentar tu producto o servicio ante un cliente potencial, asegúrate de conocerlo de principio a fin. Y eso significa ir más allá de la típica descripción de sus características; se trata de explicar de manera clara y puntual cómo funciona, qué necesidades cubre y brindar asesoría al interesado acerca de cómo obtener de él el máximo provecho. Consejo: usa en ti mismo el producto o servicio, vívelo y, si te es posible, mejóralo.
- ¿A quién le venderás?
Una vez que domines los beneficios y limitaciones de tu producto o servicio, el siguiente paso es conocer a tus prospectos. Esta táctica te ayudará a pasar de “despachador” a asesor de compra, pues sabrás con exactitud qué quiere tu cliente, cuánto está dispuesto a pagar y con qué regularidad lo comprará; incluso, podrás adelantarte a sus necesidades con lo que dejarás de ser una opción más para convertirte en un proveedor irremplazable.
- Cumple lo que prometes
El gran error que cometen algunos vendedores es mentir acerca de los beneficios de su producto o servicio; por eso, sé honesto y no sobrevalores tu oferta. Y si tu prospecto hace alguna observación negativa acerca de lo que estás vendiendo, lo mejor es aceptar la falla y hablar de cómo el valor agregado la compensa.
- Quédate con los que pagan
La venta concluye con el cobro al cliente, y la mejor forma de saber que el pago llegará a ti sin contratiempos es haciendo una “pregunta inteligente”: ¿Dispone del capital necesario para cumplir con el sistema de pago que le propongo? Para saber si el prospecto fue sincero en su respuesta, tendrás que echar mano de tu intuición. No tengas miedo y confía en lo que ves y sientes.
- Asegura más ventas
¡Felicidades! Lograste cerrar la negociación. El siguiente paso es asegurar que el cliente repita la operación de compra. Y esto lo puedes lograr hablando acerca de cómo mejorar su experiencia al adquirir productos complementarios. Si tus argumentos son sólidos, dominas el tema y eres honesto, seguramente tu cliente aceptará de inmediato.
e-Commerce: otra forma de aumentar las ventas de tu empresa
Por último, no olvides implementar el seguimiento como parte de tu plan de ventas. Al menos una vez al mes entra en contacto con tus clientes y pregúntales cómo están, qué tal ha resultado su experiencia como usuarios de tu oferta, si necesitan algún tipo de capacitación o arreglo y siempre deja la puerta abierta para nuevas transacciones.
