Si en algún momento te sentiste en la siguiente situación, no dejes de leer:
Llegas a la oficina antes de tiempo, preocupado por hacer un envío para un cliente que, por cierto, está atrasado en sus pagos. Abres tu computadora y recuerdas que también tienes que hablar con un proveedor, que está pasando por un mal momento económico y necesita que aumentes tus pedidos mensuales. A la media hora, tu mano derecha te pide hablar unos minutos porque necesita tomarse unos días de vacaciones, justo en la semana de mayor actividad de la empresa. Todavía no arrancó la jornada y ya te sientes abrumado por la cantidad de problemas que tienes que resolver… para otros.
Tratar de ayudar no tiene nada de malo, al contrario. El problema es cuando dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo en complacer a los demás, olvidándonos de nuestras propias necesidades o de las del negocio. Para un emprendedor esto tiene costos demasiado altos a nivel emocional y económico: es una receta segura para el estrés, la crisis de ansiedad y la aparición de nuevos problemas.
Como explican los psicólogos, los llamados people pleasers tienen un temor insano y profundo por no ser tomados en cuenta, admirados y amados. Tratar de construir la autoestima mediante la aprobación de los demás nunca funciona. Por ello, aquí te compartimos algunos consejos para que puedas salir de esa trampa.
#1. Tómate tu tiempo
Quienes están enfocados en el bienestar de los otros tienden a decir “sí” automáticamente ante una consulta, pedido o invitación. Si reconoces este hábito en ti, la próxima vez que alguien te pida un favor tómate un minuto, respira hondo y responde: “Déjame revisar mi agenda…” o “Déjame pensarlo y me vuelvo a comunicar contigo mañana”. Esto te permitirá analizar mejor las cosas, saber si quieres dedicar tu tiempo o energía a esa persona y encontrar la manera de decir “no” —con diplomacia si lo que te preocupa es herir susceptibilidades—.
#2. No te dejes dominar por el miedo
Muchas de las decisiones que tomamos están basadas en el miedo. Entonces, cuando empezamos a decir “esta vez no puedo”, es normal sentirse abrumado por pensamientos negativos como “me voy a quedar solo” o “ahora nadie va a ayudarme”. Pero si lo piensas bien, ¿qué es lo peor que podría sucederte en estos casos? ¿Realmente tienes el apoyo de esas personas? ¿Cuánto has tenido que resolver por ti mismo y puedes seguir haciendo sin ayuda? Es cierto, quizá muchas personas se alejen cuando empieces a dar respuestas más contundentes. Pero al final construirás relaciones más sanas.
#3. Libérate de la culpa
Otro sentimiento muy dañino es el de la culpa, que puede empujarte a aceptar un proyecto por un precio muy menor por apoyar a un cliente o a un colaborador. De nuevo, una cosa es querer ayudar genuinamente, y otra es hacerlo siempre a nuestro propio costo. Por lo que terminaremos agotados, estresados y enojados con nosotros mismos por haber tomado, una vez más, una mala decisión.
#4. Dile adiós a las relaciones tóxicas
Cuando dejes de complacer a los demás, esas personas que se han apoyado todo el tiempo en ti, con seguridad, se enojarán; por lo que van a aumentar el nivel de intensidad de esa relación tóxica para ti. Mantén la calma y la distancia con esa gente, porque son los primeros que van a boicotear tu nueva y mejorada versión. Asume que quizá debas alejarte definitivamente de algunas personas, porque simplemente no están dispuestas a aceptar límites a sus demandas. Si te sientes desorientado en cuanto a cómo reaccionar, busca ayuda profesional o libros sobre el tema. Recuerda: nadie tiene derecho a usarte, invadir tu espacio y afectar tu estado de ánimo. Ni siquiera un familiar muy querido.
#5. Empieza de a poco
No es sano querer cambiar de un día para otro. Así que tómate tu tiempo para alcanzar esta nueva versión de ti mismo: más segura y enfocada. Un paso muy importante para lograrlo es organizarse mejor, porque eso te permitirá tener más conciencia de tu tiempo y tus recursos disponibles. Bloquear espacios para tu propio bienestar, como tomar clases de yoga o ir al teatro una vez por mes. Así que toma tu agenda y revisa, cada domingo por la tarde, cómo distribuirás tu tiempo. Dale a esos horarios para el ejercicio o el entretenimiento la misma prioridad que a una junta con tu mejor cliente.
Quizá también te interese…
Contenido relacionado:
- 5 libros para enfocarse, organizarse mejor y “fabricar tiempo”
- 3 herramientas que necesitas para organizarte mejor
- Cómo organizar una oficina en casa
Contenido recomendado:
- Qué es el fulfillment, cuáles son sus ventajas y cómo funciona
- Cómo comunicar un aumento de precios al cliente
- Los costos del perfeccionismo y cómo evitarlo