En México las relaciones personales son un factor muy importante al momento de colaborar en un proyecto o hacer negocios, por ello es tan común que en las empresas se contraten amigos o familiares para cubrir puestos claves o de confianza para su crecimiento. Sin embargo, trabajar con personas con las que existen lazos emocionales no es una tarea fácil. Un buen ejemplo de esto son las empresas familiares: según estudios realizados, el 60% fracasa por conflictos entre los miembros del grupo familiar.
Así que si estás pensando en dar empleo a un familiar o amigo o ya cuentas con alguno en tu equipo, ¿cómo adelantarte a los problemas? A continuación te compartimos algunos consejos de los especialistas para mantener un clima de trabajo profesional en empresas familiares:
1. Realiza contrataciones necesarias
¿Es imprescindible la incorporación de ese amigo de la infancia para el negocio? Aplica en estos casos la misma regla que usas para cualquier incorporación de un nuevo empleado: que su función sea útil en la empresa, que sea el mejor candidato y que por su perfil sea capaz de trabajar con el equipo actual. Haz un análisis a fondo de la situación y toma una decisión objetiva, porque de lo contrario sólo te estarás comprando problemas futuros.
2. Evita ser el superior directo de tu amigo o familiar
Una relación personal es muy diferente a una relación laboral. En ésta última, el eje son las metas de trabajo y la confianza está determinada por el cumplimiento de tareas y responsabilidades. Cuando se mezclan los lazos emocionales, un jefe puede ver afectada su capacidad de ser objetivo y aplicar reglas parejas para todos los colaboradores, por lo tanto, evita ser el superior directo de tu primo o compañero de universidad, para que sea reconocido y avance por méritos propios.
3. Da un trato igualitario
Este tipo de situaciones suele generar tensiones en las empresas familiares. Una de las causas más comunes es que los dueños o directores exponen abiertamente el cariño y la confianza que sienten por su amigo o familiar. Por ejemplo, son más flexibles en cuanto a sus horario de trabajos o pasan más tiempo con ellos, trabajando en proyectos importantes para los que claramente no están preparados. Sé profesional y evita los favoritismos, para mantener el clima profesional y no haya malos entendidos.
4. Utiliza la confianza a tu favor
Contar con un amigo o familiar en tu negocio también tiene su parte positiva, ya que en momentos difíciles tendrás un apoyo incondicional. Cuando la carga laboral aumenta y la presión por alcanzar objetivos es fuerte, siempre ayuda el apoyo y el cariño de una persona de confianza. Por supuesto, si vas a tener este tipo de conversación con ella, sé discreto y hazlo fuera del ámbito de trabajo. Además debes tener mucho cuidado respecto a la información que vas a compartir.
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