Puntos principales
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- En México, y según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo siete de cada 10 negocios logran llegar con vida al primer año de operación.
- Para sobrevivir cuando la competencia en todos los mercados se vuelve más intensa, los negocios necesitan tener tres pilares fuertes: una propuesta de valor que se ajuste permanentemente a las necesidades del mercado, un equipo fuerte y comprometido, y capital siempre disponible.
- Los emprendedores más exitosos son aquellos que tienen una relación íntima con el problema que resuelven cada día para sus clientes.
Aunque los ecosistemas emprendedores de América Latina han evolucionado de manera acelerada en los últimos 10 años, hay estadísticas que no cambian. Entre ellas, la baja tasa de supervivencia durante los primeros años de operación.
En el caso de México, y según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo siete de cada 10 negocios logran llegar con vida al primer año de operación. Y a los cinco años, apenas tres siguen en el mercado, mientras que en Estados Unidos, la tasa de supervivencia para ese mismo período es del 50 por ciento.
¿Cuál es la explicación para esa alta mortandad? Y sobre todo, ¿Cómo sobrevivir cuando la competencia en todos los mercados se vuelve más intensa? Con la globalización y el boom del comercio electrónico, generalmente ya no competimos con negocios de nuestra misma ciudad o país, sino de todo el mundo.
Y también es cierto que, en medio de la incertidumbre económica, son cada vez más las personas que se animan a emprender, ya sea porque perdieron su trabajo, o porque quieren generar ingresos adicionales.
Para asegurar que nuestro negocio sobreviva, son muchas las cosas que tenemos que hacer. Pero hay tres claves en las que, de inicio, debemos poner el foco. Y no solo para superar “el valle de la muerte” de los primeros cinco años, sino también para tener un negocio rentable y que se proyecte a 10 y 20 años. Acá te contamos cuáles son.
Clave #1. Ajustar permanentemente la oferta al mercado
Como ya hemos dicho tantas veces en este blog, en un ambiente de competencia creciente ya no es suficiente tener un buen producto o servicio. Hay que atender una necesidad o un dolor mejor que nadie. E idealmente, acompañar esa solución con un factor aspiracional, como una marca poderosa, una buena historia y embajadores de marca.
Entonces, lo primero que tienes que saber, y a profundidad, es: ¿por qué mis clientes me eligen y compran mi producto? Para lograr que tu negocio sea competitivo y que siga en carrera a lo largo del tiempo, necesitas tener una relación “íntima” con el problema que resuelves.
Además, tener un oído atento todo el tiempo a las nuevas necesidades que puedan surgir entre tus clientes, sus comentarios y sugerencias. Y tener la capacidad de hacer los ajustes necesarios en tu propuesta de valor (por ejemplo, con nuevas líneas de productos), para mantenerte siempre relevante entre tu audiencia objetivo.
Clave #2. Convertir a tu equipo en tu activo más importante
¿Te has puesto a pensar qué sería de tu negocio sin ese empleado comprometido, que es el primero en llegar todos los días a la tienda y se esfuerza por ofrecer el mejor servicio al cliente? ¿O sin ese otro colaborador quizá menos entusiasta, pero que está siempre actualizado y tiene las mejores ideas para trabajar en las campañas en redes sociales?
Un negocio exitoso no es solo la marca, los productos y los dueños: su base está, ante todo, en el trabajo diario del equipo, en su energía y en su compromiso con los resultados de la empresa.
Si eres tu propio jefe, una administración y finanzas sanas no solo te van a dejar dormir, sino que también te van a permitir aprovechar las oportunidades que aparezcan.
Una de las grandes ventajas de las empresas más pequeñas frente a los grandes corporativos es que pueden ofrecer a sus empleados un sentimiento de pertenencia y de familia. Por supuesto, sustentado en los valores de la empresa y en el compromiso de los dueños con sus colaboradores, a través de hechos concretos como una remuneración justa, planes de carrera y el llamado “salario emocional”.
Y oportunidades concretas para capacitarse, trabajar cada vez más con más autonomía, tener horarios más flexibles que la competencia y poder cumplir también con proyectos personales, como la compra de un automóvil o la realización de un viaje en familia.
Clave #3. Tener siempre capital disponible
Por último, recuerda que cuando eres tu propio jefe una administración y finanzas sanas no solo te van a dejar dormir tranquilo, sino que también te van a permitir aprovechar las oportunidades que aparezcan. Por ejemplo para comprar nueva maquinaria con un descuento considerable, o para invertir en un nueva línea de negocios.
Así que, además de trabajar con un presupuesto y de respetarlo, es esencial crear un fondo de emergencia, idealmente equivalente de tres a seis veces los ingresos mensuales. En primer lugar, para hacer frente a gastos inesperados o una emergencia.
La importancia de ese “salvavidas” quedó en claro durante la pandemia, cuando tantos negocios tuvieron que cerrar durante meses y no pudieron generar ingresos. Y en segundo lugar, y como ya mencionamos, para aprovechar oportunidades antes que tu competencia: por ejemplo, la compra de una nueva licencia.
Además de ahorrar dinero, puedes generar ingresos extra para tu negocio con la pre-venta de nuevos productos o servicios en eventos de ventas cerradas, antes de su lanzamiento. Con nuevos socios o inversionistas. O con la venta de activos no esenciales para la actividad central del negocio, como automóviles o muebles en desuso.
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