Cuando estamos al frente de un negocio, y manejamos varios proyectos a la vez, es normal sentirse agobiado. Lo importante es no resignarse a caer en ese estado emocional por mucho tiempo, y sobre todo aprender a detectar esas conductas de autosabotaje en las que podemos caer.
Es que esos errores no solo van a hacernos sentir más frustrados, sino que pueden empeorar la situación del negocio. Seguramente ya tienes una idea de cuáles son tus reacciones más comunes cuando parece que todo va a desmoronarse. Pero hoy queremos ayudarte a identificarlas claramente y a aprender cómo reaccionar de una forma más práctica y saludable.
Error #1. Asumir que somos débiles
¿Cuándo nos sentimos agobiados? Generalmente, cuando tenemos muchas cosas que resolver a la vez, o arrancamos con un proyecto grande. Esas situaciones siempre nos ponen a prueba, y nos exigen aprender algo nuevo, o adquirir nuevas habilidades. Y las reacciones más comunes en las que solemos caer es volvernos hipercríticos con nosotros mismos, perfeccionistas y culposos.
¿Qué hacer? Tomar cada desafío como una oportunidad de aprender algo nuevo y de volvernos mejores, más allá del resultado. De aceptar el agobio, pero sin permitir que no nos permita avanzar y caigamos entonces en la procrastinación. En estos tiempos, es importante aprender a abrazar nuestras vulnerabilidades y a enfocarnos más en nuestras fortalezas.
Error #2. Creer que tu mayor problema es el tiempo
Con tanta información disponible, generalmente la gente tiene claro qué es lo que necesita para manejar mejor el negocio y sentirse mejor a nivel personal. Pero a la vez, descartan estas opciones porque no tienen tiempo para incluir nada más en su agenda, o porque “no es el momento adecuado”.
Pero la realidad es que no nos falta tiempo, nos faltan prioridades. Y cuando pasan los meses y no logramos avanzar con nada de lo que es realmente importante para nosotros, el agobio solo puede aumentar. Así que adopta una mentalidad más práctica y ponte en acción. Por ejemplo, ¿quieres empezar a meditar? Mientras investigas acerca de estudios o instructores que den clases por tu zona, o pides referencias, busca hoy algún video en YouTube y arranca mañana con esta rutina, apenas te levantes de la cama.
Error #3. No enfocarse
El otro error en el que solemos caer cuando nos sentimos agobiados es tratar de hacer todo a la vez. Y sin foco y atención sobre la tarea que estamos desarrollando, lo más probable es que los resultados no sean los esperados.
Sé realista en cuanto a la cantidad de cosas que puedes resolver en el día, y arma una lista que tenga en cuenta las prioridades y las urgencias. Además, reserva tiempo para despejar la mente y recuperar la energía, por ejemplo a través de una caminata, una sesión de yoga, o la música. Es sumamente difícil parar cuando el tiempo corre, pero inténtalo y verás como esos pocos minutos para ti pueden calmar tu ansiedad e incluso aumentar tu creatividad.
Error #4. Volverse más rígido
El estrés es una reacción de autodefensa, que tiende a hacernos perder flexibilidad y confianza en nosotros mismos. Por eso, ante un problema aplicamos viejas recetas, o nos aferramos a los razonamientos que siempre nos funcionaron ante determinadas situaciones.
Como explican los expertos en desarrollo emocional, ante la incertidumbre es importante activar los mecanismos de adaptación. Por supuesto, siempre teniendo en cuenta nuestras habilidades y fortalezas, y nuestros valores. Por ejemplo, si eres una persona con capacidad de ejecución, el peligro es que si te sientes agobiado por un proyecto que no avanza, caigas en el micro management. Aprende a mirarte en el espejo y diagnosticar a tiempo qué es lo mejor para la empresa.
Error #5. Encerrarse en uno mismo
Por último, ten cuidado con uno de los errores emocionales más comunes que provoca el agobio: alejarse de nuestras redes de apoyo. ¿Por qué? Porque nos sentimos sin energía, irritables, e incluso avergonzados por no poder resolver las cosas solos.
Esta es una de las reacciones de autosabotaje más peligrosas, porque es justamente en estos momentos cuando más necesitamos del apoyo, del cariño y del consejo que nuestros familiares, amigos y colegas. Por supuesto, no se trata de abrirle tu corazón a cualquiera, pero sí de conectar con otros, incluso a través de actividades que nos reconforten, como la práctica de un deporte o la cocina.
Quizá también te interese…
Contenido relacionado:
- La inteligencia emocional del emprendedor: consejos para desarrollarla
- Emprendedor, ¿cómo desarrollar tu inteligencia emocional?
- Cómo mantener el equilibrio emocional cuando estás bajo presión
Contenido recomendado: