Como dueño de una empresa, uno de tus desafíos más importantes es lograr balancear las individualidades de cada uno de tus colaboradores con la mentalidad de equipo.
Es decir, sus personalidades, talentos, sueños y perspectivas con la necesidad de lograr objetivos. En conjunto, esa capacidad de colaborar, comunicarse e innovar se vuelve más complicada cuando trabajamos con equipos distribuidos en diferentes países —en los que no solo pesan las diferencias horarias, sino también, sobre todo, las diferencias culturales—.
Como explican los expertos: el futuro del trabajo es global, tanto por la internacionalización de los mercados y de la operación de las empresas; como por el fenómeno de los freelancers y nómadas digitales, quienes permiten el acceso al mejor talento del mundo en áreas de Programación, Marketing, Asesoría y Capacitación.
Así que, ya sea que tu empresa tenga sucursales en otros países o que parte de tu staff de colaboradores sea extranjero, estas son las cinco estrategias para liderar equipos de diferentes países, ¡comprobado!
#1. Entiende y acepta las diferencias
Uno de los errores más comunes de los procesos de adquisición de empresas, o al desembarcar en nuevos mercados, es tratar de imponer los usos y costumbres de la casa matriz: eso crea rechazo y resistencia al cambio y bloquea cualquier posibilidad de una colaboración enriquecedora.
Por eso, el primer paso que debe tomar un líder es escuchar y entender; ya que es la única manera de aceptar las diferencias y aprovecharlas para marcar un cambio significativo de crecimiento y resultados del negocio. ¿A qué puntos hay que prestar especial atención? Por ejemplo, a los días festivos, a la época vacacional y a celebraciones de fechas importantes, como el Día de la Madre en México.
Por supuesto, también hay que considerar el idioma y el estilo de comunicación local, ya que en algunos países puede ser más formal que en otro. Tampoco hay que ignorar los temas relacionados con las políticas laborales, como la tolerancia ante las llegadas fuera de tiempo, las ausencias injustificadas y el pago de horas extra.
#2. Identifica y destaca los puntos en común
Sin importar qué tan alejados estén los miembros de un equipo, siempre hallaremos similitudes, como el compromiso hacia el trabajo, la necesidad de pertenencia y el deseo de progresar y ser reconocido. Puede haber otras, como el interés por otras culturas, o incluso por la gastronomía o la música típica del país de los demás colaboradores de trabajo.
Entonces, al comunicar la misión y visión de la empresa, incluye esos puntos en común para que todos se sientan parte de ella y del futuro exitoso del negocio.
#3. Ten en cuenta las diferencias horarias
Si hay diferencias de más de dos horas entre los miembros de un equipo, hay que revisar la agenda de reuniones, eventos y capacitaciones para que todos puedan participar atentos y motivados. En cambio, si desde la casa matriz se impone el horario de siempre, se desalienta la colaboración, la comunicación e interacción.
Es muy importante, sobre todo en los momentos de transición y reajuste, que haya muestras concretas de respeto, apertura y flexibilidad para todos los miembros del equipo.
#4. Asegura las herramientas necesarias
Hoy las empresas que trabajan a nivel global cuentan con una gran ventaja: la gran variedad de herramientas de administración y comunicación disponibles que posibilitan el trabajo remoto a través de la Nube. Por ejemplo, plataformas de nómina como Aspel NOI que permiten administrar los datos de todos los colaboradores y el pago de salarios, vacaciones u otros beneficios, y que además cuentan con aplicaciones como Aspel NOI Asistente que funcionan como un reloj checador a distancia eficiente.
O los sistemas de trabajo colaborativo como Trello o Slack, imprescindibles para avanzar con proyectos de manera ordenada y con el aporte de las ideas y comentarios de todos los miembros del equipo.
#5. Trabaja con procesos claros y una comunicación fluida
Evita a toda costa otro error común: caer en un estilo de comunicación errático, con mensajes de último momento y a cualquier hora cuando hay un deadline que se está por cumplir o una emergencia. Es mucho mejor trabajar con una agenda organizada y regular de videoconferencias y, de ser posible, reuniones presenciales cada tres meses o más para revisar que los proyectos avancen según lo acordado para prever contratiempos e inconvenientes.
Otro consejo de los expertos es que las juntas no sean lideradas siempre por la misma persona o por colaboradores de la casa matriz, sino que también se incluya en este rol a colaboradores de otros países para promover la contribución y el intercambio de ideas.
***
Síguenos en Facebook
Contenido relacionado con este artículo:
- ¿Qué es el liderazgo emocional?
- La autenticidad, esencial en el nuevo liderazgo
- Equipos híbridos de trabajo: las 7 reglas del liderazgo
Te recomendamos también:
- 9 consejos para aprovechar al máximo una reunión corta
- SMO: guía paso a paso para optimizar tu estrategia en redes sociales
- Las 5 ventajas de una tarjeta de crédito corporativa para tu negocio