Puntos principales:
- Construir y mantener relaciones personales sanas es la base de la salud mental, pero es algo que demanda tiempo, atención y esfuerzo.
- La gente trabaja cada vez más, emigra a otros países o continentes, y además crece la población en los grandes centros urbanos, donde las relaciones son más impersonales.
- Si tienes una agenda de trabajo demasiado cargada, tu negocio es tu prioridad número uno y a veces te sientes solo, hay algunos pasos que puedes tomar para retomar tu vida social y afectiva. Aquí te contamos cuáles son.
Tener un círculo cercano de familiares y amigos es fundamental para la salud mental. Sin embargo, y a pesar de lo que piensan la mayoría de las personas, construir y mantener relaciones personales sanas lleva tiempo y esfuerzo. Algo que no nos sobra precisamente cuando tenemos un negocio.
La tecnología y las redes sociales crean la ilusión de que podemos conectar con los demás en segundos, aunque vivan en otro continente. Y de alguna manera, así es. El problema es que las relaciones más sólidas están alimentadas por el contacto cara cara, la presencia física, la atención plena durante una conversación y el interés genuino por el otro. Pero a pesar de este dato, la mayoría de la gente suele ver a sus amigos más cercanos cada uno o dos meses, raramente organiza algún encuentro social en su casa, y el 80% de los padres se sienten culpables por no pasar más tiempo con sus hijos.
El entorno tampoco ayuda. La gente trabaja cada vez más, emigra a otros países o continentes, y además crece la población en los grandes centros urbanos, donde las relaciones son más impersonales.
Así que pregúntate… ¿tienes una agenda de trabajo demasiado cargada? ¿tu negocio es tu única prioridad? A pesar de todo el afecto que sientes por tu pareja o tus amigos, ¿te sientes cada vez más desconectado de ellos? ¿te sientes solo? ¿últimamente estás experimentando sentimientos de tristeza o angustia? Si es así, hay algunos pasos importantes que puedes tomar para reactivar tu vida social y afectiva. Y así no solo vas a mejorar tu estado de ánimo, sino también la motivación para el trabajo. Vamos a ver cuáles son.
#1. Identifica cinco personas con las que quieres recuperar o mejorar el contacto frecuente
Hay que ir paso a paso y no apresurar el proceso, porque muchas personas todavía experimentan el llamado “síndrome de la cabaña”, que surgió luego de la pandemia y que las mantiene en su casa durante el fin de semana e incluso en días laborales, si hacen home office. Así que empieza por identificar un grupo pequeño de afectos especiales para ti, y a quienes vas a prestar más tiempo y atención en las próximas semanas. Por ejemplo, tu pareja, tus hijos, tus padres y tus mejores amigos.
No te quedes en las buenas intenciones: llámalos, pregúntales como están, agenda un encuentro u organiza una comida en tu casa. Te vas a sorprender de la cantidad enorme de personas que están pasando por la misma situación que tú. Es momento de contactar y apoyarse mutuamente, todos lo necesitamos.
Cuando estamos tan enfocados en el trabajo y nos aislamos, tendemos a enfocarnos en las dificultades, los tropiezos y las cosas malas que nos suceden.
#2. Conecta desde el corazón y ofrece lo mejor de ti
Las redes sociales son muy útiles para mantenernos al tanto de las novedades de amigos y colegas, y herramientas como WhatsApp son ideales para los mensajes cortos. Pero nada puede reemplazar el efecto de un abrazo o de una sonrisa cálida, o de una escucha atenta.
Sobre todo cuando estamos pasando por una etapa difícil, nos sentimos perdidos o enfrentamos un gran desafío. Si necesitas que alguien te ofrezca todo eso, empieza por darlo. Y toma conciencia de todas las cosas que te distraen en el día a día cuando, por ejemplo, estás comiendo en familia: el celular, la televisión o los pensamientos obsesivos sobre el trabajo.
#3. Expresa gratitud
Cuando estamos tan enfocados en el trabajo y nos aislamos, tendemos a enfocarnos en las dificultades, los tropiezos y las cosas malas que nos suceden. En cambio, las personas que tienen relaciones sanas y una vida social más activa, son más agradecidas y alegres. Así que piensa, ¿cuánto tienes por agradecer en tu vida? ¿En qué te sientes afortunado? A veces solemos dar las cosas por sentadas, pero las personas que nos quieren también pueden alejarse si se cansan de nuestra indiferencia. Expresa tu agradecimiento y tu cariño a quienes mejoran tu vida todos los días, o te han acompañado en momentos difíciles.
#4. Elimina la negatividad de tu vida
Según explican los psicólogos, la negatividad tiene un impacto mucho mayor en las personas que la positividad. Así que no basta con trabajar con tu capacidad de enfocarte en el lado bueno de las cosas, también es necesario que identifiques a aquellas personas que te lastiman con sus comentarios, te boicotean o te generan angustia.
A veces, cuando hay salud mental y un cariño profundo, es posible tener una conversación honesta, compartir nuestros sentimientos y pedir terminar con determinadas actitudes. Pero cuando no es posible, por ejemplo porque hay actitudes muy arraigadas o falta de empatía, entonces lo mejor es alejarse de esas personas.
#5. Descansa, diviértete, disfruta de la vida
Para reconectarnos con los demás, necesitamos reconectarnos con nuestra necesidad de jugar, divertirnos y disfrutar de la vida. Y de sorprendernos, por ejemplo con lugares que no conocíamos de nuestra ciudad, o alguna actividad nueva que podamos disfrutar en familia, como un hacer picnic o una caminata por el bosque. Piensa, ¿qué cosas disfrutas hacer y qué tiempo le dedicas? ¿Trabajas durante los fines de semana? ¿Duermes bien? ¿Haces ejercicio y te alimentas sanamente? Estos también son factores importantes para recuperar el eje y concentrarse en un aspecto esencial en nuestras vidas: nuestros lazos afectivos y sociales.
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