La adopción del teletrabajo, la mayor exigencia por el logro de resultados y la incertidumbre económica de este año colocaron a la salud mental de los trabajadores como una de las mayores preocupaciones para las empresas; por lo que una de sus emergentes son los llamados empleados burbuja, estos colaboradores son aquellos conectados todo el tiempo con sus obligaciones laborales y permanecen aislados del mundo.
¿Por qué los empleados burbuja pueden afectar la productividad?
Todos conocemos alguno o podemos sentirnos identificados con los hábitos del empleado burbuja. Por ejemplo:
- Trabajar durante el fin de semana con la idea de “arrancar el lunes más organizado”
- Estar todo el tiempo con el celular en la mano para atender llamadas.
- Tener dificultad para tomar días libres o vacaciones.
Se trata de un trastorno de ansiedad por estrés que encuentra en el trabajo una vía de escape para no enfrentar asuntos personales o sentimientos dolorosos, y —contra lo que podría suponerse— termina afectando la productividad de la empresa.
¿Cuáles son las consecuencias negativas para el negocio?
- En primer lugar, el agotamiento emocional de esos empleados, porque nadie puede sostenerse en ese papel durante un periodo prolongado
- La falta de concentración
- La negatividad constante
- La irritabilidad
- La desmotivación
- La mala relación con sus compañeros y el mal clima laboral
Sin duda, es un tema vital a afrontar ante las primeras señales. ¿Cómo? Con un plan de contingencia para contener al colaborador y ayudarlo a tomar mejores decisiones. Veamos cuáles son los pasos a seguir.
Plan de contingencia ante empleados burbuja
1. Haz un diagnóstico
Con la ayuda del equipo de Recursos Humanos, realiza una encuesta o entrevistas presenciales (en el caso de equipos más pequeños) para que los colaboradores puedan manifestar con honestidad cómo han vivido los últimos meses y cómo se sienten. Pregúntales además acerca de la carga de trabajo que tienen, cómo se organizan en el día a día y si creen que han avanzado en sus metas. Es importante que se sientan confiados al contestar porque de lo contrario esa información no servirá para nada.
2. Reorganiza la jornada laboral
Posiblemente no podrás hacer grandes cambios a esta altura del año, pero aprovecha estas últimas semanas para revisar los horarios de entrada y salida de los colaboradores que trabajan en la empresa, así como los horarios de conexión de quienes hacen teletrabajo (en caso de que hayas incorporado esa modalidad). Mantente atento a las señales de alarma, como jornadas de más de 10 horas de trabajo, llegadas tarde y ausencias injustificadas (para obtener información precisa, apóyate en un sistema de nómina link a Aspel NOI). Luego, habla con el responsable de cada área para revisar qué medidas se pueden tomar para que la gente no trabaje más de ocho horas, pero sin que descuiden sus obligaciones.
3. Revisa las cargas de trabajo y de exigencia
Asegúrate de que la distribución de funciones y entregables es equitativa; además de supervisar que todo el mundo está cumpliendo con su trabajo. Por ejemplo, si el personal de ventas de una tienda en línea tiene que encargarse también del empaque y de las entregas de los paquetes al servicio de mensajería, quizá solo haga falta contratar a dos colaboradores externos que tomen esa función durante cuatro horas al día; o bien, solicitar a alguien de administración con tiempo libre que asuma esos procesos.
Recuerda: el objetivo final es ayudar al equipo a tomar conciencia de la importancia del descanso y del tiempo dedicado a los afectos, el esparcimiento y los pasatiempos. Así como de manifestarle que, para la empresa, su bienestar físico y emocional es fundamental.
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